La pandemia ha finalizado aunque en algunas partes del mundo siguen generandose nuevas variantes o mutaciones que podrían ser resistentes a las vacunas y difundir un nuevo germen. 

Y luego de la pandemia, volvimos al estilo de vida anterior a la pandemia: turismo masivo, cultura de espectáculos multitudinarios, comida chatarra, falta de higiene, etc. Creando las condiciones para que surja un nuevo virus, tal vez peor que el Covid-19.

Y el actual coronavirus no desaparecerá, se mantiene como una enfermedad endémica (como la gripe, resfrios, etc) hasta que aparezca un remedio. Vale recordar que la pandemia la causo el SARS-COV 2. Hubo un SARS COV 1 y una gripe H1N1 que nos dejo un pote de alcohol con gel en las boleterías de los cines y algunos sitios de comidas.

El actual coronavirus nos dejo: la mascarilla, restricciones de movilidad según la legislación de cada país y lo peor: millones de victimas en el mundo.

El próximo virus, ¿Qué nos dejará?

Todos los virus pandemicos, de reciente aparición, han surgido de la convivencia entre hombres y animales y el auge de los viajes que trasmiten las enfermedades por todo el mundo . Si no hay un cambio radical de comportamiento social , crearemos las condiciones para que los virus se dispersen con mayor peligrosidad. 

Por otra parte hay negacionistas que creen que todo es una conspiración o mentira pero creen que la verdad revelada les llega por Facebook o un post de Instagram. Cuestionan todo, lo científicamente comprobado, pero no cuestionan quien escribió el post que leyeron en una red social.

Ante este escenario, demostrado científicamente, solo cabe una cambio radical de comportamiento. En este sentido la tecnología puede ayudarnos ya que podemos teletrabajar, aprender online y acceder a telemedicina desde cualquier lugar. De esta forma podremos irnos de las ciudades y vivir lejos de los confinamientos o restricciones que volverán en algún momento .

Por este motivo ha habido todo un éxodo para vivir en sitios alejados de la ciudades ya sean en la costa o en el campo. Y lo que viven en la ciudad se están mudando hacia casas o pisos con espacios abiertos ya sean patios o pequeños jardines. Es que la pandemia ha marcado un antes y después respecto al espacio donde vivimos y el uso que hacemos del mismo. El trabajo remoto y la enseñanza online nos permiten explorar distintos lugares de residencia que mejor se adapten a nuestra forma de vida.

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